Como se financia un autonomo

Cuando hablamos de las maneras que tiene un autónomo de financiarse, estamos hablando de maneras que van desde la más ingeniosa, como pueda ser la que tiene que ver con los recursos propios, pasando por las más habituales en bancos y cajas de ahorros, llegando a otras maneras de financiación que se quedan a medio camino como por ejemplo los créditos rápidos. Sin embargo, en el artículo que os vamos a dedicar a continuación, y que está especialmente pensado para aquellas personas que trabajan bajo el régimen de autónomos, vamos a analizar tres formas de financiación que son las que más se utilizan a día de hoy y que más seguidores tiene.

 

Vamos a comenzar hablando de los recursos propios. Una manera de financiación que no por ser la primera que vamos a pasar analizar es la más frecuente. De hecho, a día de hoy, y sobre todo tras las consecuencias que ha tenido la crisis económica que ha atravesado España en todo su conjunto, los recursos propios es algo que no abunda en los autónomos. y es que a pesar de que estas dos palabras pueden llegar a sonar muy rimbombantes, lo cierto es que no es otra cosa que los ahorros que una persona autónoma ha podido ir juntando con el paso del tiempo para hacer frente a su nuevo negocio o a su nuevo proyecto.

 

La segunda manera de financiación que tiene un autónomo es la línea de crédito que le puede conceder un banco o una caja de ahorros. Una línea de crédito que no es un producto propio de esa entidad sino que en la inmensa mayoría de las ocasiones tiene una cierta subvención que viene por parte del Estado central. Y es que, el gobierno, conocedor de la grave situación que están atravesando a día de hoy los autónomos, crean estas líneas de crédito para que puedan tener cierta financiación. Eso sí, hay que decir que estas líneas de crédito únicamente se pueden utilizar bajo unas condiciones muy concretas y para llevar a cabo unos gastos muy concretos como pueda ser contratación de personal o adquisición de nuevo equipamiento.

Para terminar, también tenemos que hablar de esa tercera vía que de un tiempo a esta parte está teniendo una gran demanda y que no es otra que la de los microcréditos. Estas entidades bancarias tan particulares, ofrecen unos créditos sin apenas requisitos pero con un tipo de interés ciertamente elevado. El problema es que no son pocos los autónomos los que necesitan esta financiación de una manera acuciante y por lo tanto no tiene ningún reparo en hacer frente a estos intereses.