El arte y ciencia de la cerveza artesanal: Consejos sobre elaboración

Algunos consejos sobre la elaboración de la cerveza artesanal

 

A la hora de comenzar a crear tu propia cerveza artesanal vas a notar que hay ciertas cuestiones a tener en cuenta para perfeccionar la producción. Algunos de estos consejos, e indicaciones se encuentran dentro de este link. Mientras que otras son extremadamente secretas, pero ¡estamos dispuestos a compartirlas con vos para que hagas tu propia cerveza artesanal!

Elaborar una cerveza es una mezcla entre hacer ciencia y hacer arte, entrecruzados en un remolino de sabores. La búsqueda de la buena cerveza se basa, por sobre todo, en una base completa de información científica que respalda la creación artesanal. La microbiología, la química, la bioquímica, las matemáticas y algunos principios de ingeniería son vitales para la creación de este brebaje.

 

A su vez, una construcción sólida de la técnica que permita experimentar más allá de tu imaginación es más que requerida en este rubro. A la hora de elaborar cerveza no solo bastan los conocimientos científicos, un cervecero experto debe apoyarse en su experiencia, y en todas las herramientas que tiene a su disposición. Toda técnica de elaboración es inútil a menos que se aplique creativamente.

Y aplicar el conocimiento requiere iniciativa, requiere control sobre la situación y requiere una visión amplia que permita ver más allá de los ingredientes. El arte del cervecero se basa en poner en juego todo de sí, recordando que en sus manos tiene un producto vivo en constante evolución. La cerveza artesanal es una creación que evoluciona con su creador, y como tal merece el respeto debido.

Cómo reconocer a un buen artista cervecero

Elaborar cerveza es una de esas aficiones en las cuales es bastante complicado definir un nivel de habilidad específico. No es fácil distinguir con un cinturón a los cocineros “avanzados” de los “principiantes” o “intermedios”, como se podría hacer en las artes marciales. Es mucho más sencillo definir un nivel en karate, o la habilidad de un esquiador, que el nivel de habilidad de un cervecero.

A la hora de comparar y definir un cervecero experto, hay ciertos puntos a tener en cuenta. Pero la experiencia dentro de este rubro no quiere decir que tengas el mejor sabor de cerveza. Incluso, muchas bebidas creadas por principiantes, más de una vez, superaron con creces la de los grandes veteranos. ¿Será por suerte, o por seguir instrucciones de un excelente kit? Nunca lo sabremos…

Uno de los puntos principales que diferencia un cervecero avanzado de un principiante es ser un buen elaborador a todo-grano. Si bien no es un requisito indispensable, la mayoría de los mejores cerveceros prefieren elaborar sus brebajes a todo-grano. Esto se debe a que les da una libertad agregada que de otra forma no serían capaces de conseguir.

Otro punto indispensable para poder considerarse avanzado es tener una mente abierta, persiguiendo el arte de la elaboración artesanal. Una persona innovadora, y con ganas de romper la rutina en mil pedazos sin duda será un excelente cervecero artesanal. Buscar expandir tus conocimientos constantemente, mejorando técnica y explotando sabores son la clave de este arte.

Cocinar bajo receta, un impedimento a la imaginación

Si estás comenzando a realizar cerveza artesanal, las recetas son una buena guía para empezar a experimentar los distintos sabores y sensaciones. A su vez, las recetas son un método excelente para mantener los detalles de la producción intactos, asegurando un mismo sabor. Son bastante cómodas a la hora de comenzar a introducirse por el largo camino de la cervecería artesanal.

Si tuviésemos que compararlo con algo, la mejor comparación está relacionada con la cocina gourmet. Los cocineros siguen las recetas de los grandes chefs sin rechistar para recrear el mismo plato una y otra vez. De esta forma se reduce al mínimo el riesgo de un defecto en el diseño de la creación. Lo mismo pasa con los cerveceros cuando comienzan a dar sus primeros pasos.

Pero como pasa en las cocinas, los grandes chefs no siguen las recetas a rajatabla. Si no, no habría manera de que experimenten y creen esas magníficas creaciones que consiguen día a día. Para poder crear, se necesita imaginar y arriesgarse, creciendo por fuera de las recetas prestablecidas. Un buen cervecero, al igual que el Chef, sale de su zona de confort para animarse a explorar más.

Para lograr cambiar una receta, o generar un plato completamente distinto no solamente basta con meter todos los ingredientes en una bolsa y decir palabras mágicas. Un cervecero experto deberá aprender a leer las recetas, y determinar los porcentajes de la mayoría de los ingredientes. Y esto solamente se gana con la práctica, el error y la constancia que llevan a mejorar.

Cambiando la receta

Para poder cambiar una receta, el requisito indispensable es no dejar de ver las maltas, la gravedad original, el tipo de cerveza y su amargor. Generar tus propios métodos de trituración, de fermentación, y otras técnicas, no cambiará le proceso de elaboración de las recetas. Lo que realmente importa para cambiar el sabor es cierta cepa especial.

 

Olvidate de las restricciones, y no te preocupes por detalles mínimos como el espesor del macerado, o la fermentación y la técnica del enjuague. Para cambiar una receta hay que enfocarse en la temperatura de fermentación, como la cepa ya mencionada. Animarse a crecer, y experimentar ciertos sabores solo es recomendable para gente que esté dispuesta a asumir riesgos.