Encontrar lo mejor en un hotel

Las personas solemos viajar por dos motivos, por placer, los más afortunados tienen tiempo  y medios económicos para viajar de un lugar para otro con todo lujo y con todas las prestaciones a su disposición y por trabajo, los demás mortales andamos de un lugar para otro pero no por gusto, sino porque el trabajo nos obliga a ello. En cualquiera de los dos casos, e resultado es el mismo, pasar más tiempo en los hoteles que en la casa de uno mismo. Esto nos hace aprender mucho sobre el mundo de la hostelería.

Estas personas que viajan tanto, solo con entrar a la recepción de un hotel ya saben lo que se van a encontrar, si el hotel es bueno, si ofrece calidad en los textiles para hosteleria que suelen ser las toallas y las sabanas, si estas son de calidad todo lo demás estará de lujo, pero si un hotel escatima en la calidad de las toallas por jimplo es que no es de buena calidad.

No hay que ser muy exigentes o quisquillosos para darse cuenta de esos detalles, la verdad es que ya que usas un hotel de los más caros en tus viajes que menos que sentirse como en casa y que la calidad de los artículos de las habitaciones sean de primera calidad. Nadie quiere llega al hotel después de un agotador días de trabajo, o de compras o de andar… y que las toallas sean de las que te rascan la espalda en lugar de mimar tu piel. O meterse en la cama y que las sabanas sean frías, gélidas, de las que se nota que son baratas de mas.

Se supone que cuando vas a un hotel con cuatro estrellas o más estas pagando por lo que vas a recibir, si no es así te están engañando. Por otra parte, si no van a ofrecer calidad en los artículos que encontramos en las habitaciones que bajen los precios porque a estas alturas lo mismo va a dar una simple pensión que un hotel de cuatro estrellas. Los hoteles que están en lugares muy turísticos están mas desgastados ya que en las temporadas altas siempre están completos, pero si los hoteles son caros que ofrezcan de lo bueno lo mejor para los huéspedes que se van a dejar allí los euros por una habitación que no siempre esta a la altura de las circunstancias.