Peligros de la enfermedad de lyme

La enfermedad de lyme es una afección que se produce cuando una garrapata se aloja en la piel de algún animal o de una persona, esto se debe a la cantidad de baterías que posee consigo este ácaro.

Por su modalidad de ocurrencia pueden darse dos tipos de escenarios, siendo una afección leve o una afección grave. Cuando ocurre de forma leve, lyme solo puede generar síntomas como irritación en la región afectada o incluso ningún síntoma; mientras, que de forma grave puede generar eczemas o úlceras infecciosas.

En todo caso esta condición debe ser tratada solo con la administración de antibióticos, y en los casos sintomáticos se puede acompañas con analgésicos para disminuir la inflamación así como las dolencias que esto pueda producir.

Complicaciones que pueden surgir de la enfermedad de lyme

Lyme es una patología que puede desarrollarse por etapas, cada una posee un nivel de complejidad mas severo que la anterior. Básicamente son 3 fases, numeradas 1,2 y 3.

En la fase 1, o primera, la infección se encuentra en un punto inicial, por lo que aún no se ha propagado por el sistema, lo cual ocasiona que la bacteria sea de fácil tratamiento sin causar sintomatología en el paciente, aunque rara vez se diagnostica la enfermedad en esta fase.

La fase 2, o segunda, es la etapa en la que la bacteria ya se encuentra circulando por todo el sistema, e inicia su propagación de forma exponencial y constante; también suele denominarse como la fase de diseminación, es durante este proceso que pueden aparecer algunos síntomas y molestias.

La tercera fase o la etapa 3, es denominada como la fase de diseminación tardía, ya que la bacteria se ha extendido por todo el cuerpo, con lo cual no le quedan muchas células que atacar y la propagación ocurre ya de forma lenta. Para este momento el paciente puede estar sintomático leve o en un estado crítico de salud.

Una curiosidad de esta enfermedad es que para que la bacteria entre al organismo de forma agresiva, la garrapata debe estar adherida a la piel durante 24 o 36 horas, debido a esto existe la posibilidad de prevenir esta afección con anticipación ya que se pueden hacer exámenes visuales.

Con estas exploraciones en la piel se pueden remover los ácaros si están presentes en ella, de modo que si se realiza el procedimiento de forma asertiva se evita el padecimiento.