En qué consisten los divorcios contenciosos

Un divorcio contencioso es el que se lleva a cabo cuando las dos partes no conciben un acuerdo mutuo equilibrado. También puede darse cuando uno de los dos individuos presenta la demanda de forma individual sin el conceso de la pareja.

Este tipo de rupturas son más tediosas, problemáticas y costosas que los divorcios de mutuo acuerdo. La presentación ante la corte y la disputa legal, entre otros aspectos, pueden prolongar el caso indefinidamente. Como consecuencia, este por sí solo suscita muchos problemas antes y después de su oficialización.

¿Cómo se lleva a cabo?

Para presentar un caso de divorcio, es necesario que la pareja tenga al menos tres meses de matrimonio. Esta cláusula puede omitirse en el caso de que el matrimonio represente un riesgo a la vida o integridad de la pareja; así mismo, se presenta antes de este periodo cuando existe la posibilidad de daño o perjuicio de los hijos.

El divorcio contencioso iniciará su proceso si el abogado especialista determina que no es posible la realización del acuerdo mutuo. A continuación, las partes deberán buscar a sus defensores para empezar el estudio del caso.

La prioridad de la ley es que ambos individuos se vean justamente favorecidos, a menos de que exista una amenaza. El pago de pensión siempre beneficiará a la parte de la custodia, para que esta no se vea con recursos reducidos. La parte que solicite el divorcio deberá presentar las pruebas del perjuicio económico ocasionado por la otra parte.

Los pagos de la pensión se acordarán entre los afectados, o en su defecto, serán dictados por el juez. El pago considerará los ingresos del trabajo, vacaciones, ingresos adicionales, entre otros.

Ante el desacuerdo de las propiedades, las partes deberán probar su posible existencia previa al matrimonio. En el caso de propiedades conjuntas adquiridas durante la unión, se puede buscar la venta de los mismos para dividir la suma total. También se pueden vender entre los afectados o ser concedidas a través de un segundo acuerdo.

El ex consorte que gozará de la vivienda familiar será el que haya quedado responsable de la custodia de los hijos. Este será el resultado del desacuerdo mutuo sobre la custodia y la propiedad, viéndose privilegiado quien se determine merecedor de la misma.

Un divorcio contencioso suele ser difícil y prolongado por la negativa de una o ambas partes a ceder. Si no puedes llegar a un acuerdo mutuo durante tu ruptura, debes conseguir un abogado de suma confianza. El proceso puede ser bastante difícil, así que necesitarás de toda la ayuda posible.